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Crónicas del Trota

Un Campeón Nacional Mexicano de Heroclix en el Road to Worlds 2019

  • Todo comienza a las 9 de una mañana fría de sábado con una mochila llena de tokens, figuras y mapas… pero aún más importante: con un corazón lleno de emoción y expectativas de lograr ser nombrado Campeón Nacional una vez más.
  • Para todos los que no logramos ganar un Calificatorio y su respectiva invitación al torneo nacional de este año, el sábado es el día clave pues tenemos la oportunidad de jugar hasta dos torneos Last Chance y conseguir ese espacio en el Nacional.
  • Los jugadores nos sentamos a la expectativa de que nos repartan los boosters con los que deberemos de armar nuestros equipos. Mientras llega ese momento, aprovechamos para saludar las caras que reconocemos de otros eventos, probar nuestros dados que nos acaban de dar con la inscripción mientras analizamos la probabilidad de lograr un doble seis y meditar sobre las piezas que podríamos abrir mientras rogamos que nuestro oponente no abra un Juggernaut.
  • Los boosters se reparten, los jueces se acercan para resolver dudas del armado y los dados comienzan a rodar para elegir el mapa y comenzar la guerra. El silencio se hace por unos segundos y después comienzan a resonar los gritos de emoción por ese critical hit que necesitabas para knockear una figura, a la par de las exclamaciones de frustración por ese 5 que no logras obtener en los dados y de las expresiones de alegría por lograr ganar la ronda.
  • Así pasan 3 rondas en el transcurso de las horas y al finalizar, una cuarta parte de los jugadores celebran haber alcanzado la calificación, otros disfrutan la figura de convención que ganaron y el resto delibera si jugar el siguiente Last Chance o intentar jugar un Side Event para conseguir la figura que están buscando.
  • El segundo torneo no ocurre muy diferente: vemos en los rostros de los oponentes la ansiedad por ganar y a la vez la concentración para no equivocarse al calcular el rango de su figura o el movimiento del oponente.
  • De nuevo 3 rondas pasan y para algunos se siente la emoción de calificar. Para mí, la frustración de no lograr vencer a un One Man Army y con ello perderme la oportunidad de calificar al segundo día este año.
  • Sin embargo, el torneo sigue. El domingo se siente un ambiente distinto: 17 jugadores se preparan para jugar, jugadores que llevan probando sus equipos durante meses, semanas o al menos una noche anterior, todo con tal de ganar el campeonato.
  • Vemos caras de desvelo, alegría, nervios… pero sobre todo de orgullo por poderse encontrar en ese recinto esperando a que se publiquen los pareos.
  • Una vez más pasan 3 rondas, pero esta vez vemos salir victoriosos a 8 jugadores que se enfrentarán de manera directa para lograr llegar a la gran final.
  • Presenciamos una guerra en cada una de las 4 mesas: por un lado están los Vengadores, los héroes más poderosos de la Tierra, enfrentándose a un equipo de entidades Cósmicas; en otra mesa vemos a los X-men batallar contra otras entidades de poder cósmico y más allá vemos sobresalir a un equipo proveniente del multiverso, liderados por un Hulk dispuesto a dar todo para enfrentar a quien se presente.
  • Cada jugador ha puesto su alma en su equipo; algunos recurrieron a sus personajes favoritos mientras otros analizaron el meta juego durante semanas y unos más fueron parte de una mente de enjambre que diseñó el equipo más sobresaliente que pudieron construir de lo imaginado. Pero todos y cada uno de ellos se observa orgulloso de haber llegado hasta aquí, sin importar si es por vez primera o si han logrado repetir la hazaña de otros años.
  • Al final vemos sobrevivir solamente a dos equipos: uno temático de entidades cósmicas y otro con figuras del multiverso sin ninguna keyword en común. Los dados giran, los clix se acomodan, las estrategias se revisan y el juego comienza.
  • Y así, después de dos jornadas intensas de juego, numerosas preguntas y profunda camaradería, sólo una sonrisa prevalece en la mesa al finalizar los minutos de la partida… y los espectadores nos complacemos al presenciar que Raúl Pérez, con su equipo del multiverso, se ha coronado Campeón Nacional Mexicano de Heroclix 2019.
  • Entonces, de esta manera, la travesía de este año termina: un nuevo campeón representa a México, pero el camino para el 2020 apenas comienza…
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